Multiculturalismo en Israel ¿Defecto o virtud?
Hoy en día la sociedad israelí está compuesta por una amplia gama étnica cultural, que abarca desde los judíos de origen etíope, judíos rusos, europeos orientales y occidentales, judíos provenientes de diferentes países del medio oriente, judíos americanos y latinoamericanos….
Observando este panorama la cuestión es:
¿La diversidad fomenta el desarrollo económico, social y cultural del Israel o lo debilita?
Debemos tener en cuenta que cuando el individuo cambia de país de origen lo primero que busca, por naturaleza, al llegar al nuevo territorio es gente parecida a él, es decir, tiende a unirse con gente de su país de origen pues comparten una cultura, tradiciones, códigos socioculturales en común.
Estos elementos son de gran utilidad pues facilita la inserción al nuevo país, haciendo más confortable y menos traumático el encuentro con la nueva cultura, apaciguando el impacto de la nueva realidad.
Cada ola migratoria busca y encuentra una identificación con sus costumbres y tradiciones de origen, desarrollando la proliferación de pequeñas comunidades nacionales en la nueva nación.
La pregunta es si para Israel este fenómeno es beneficioso o perjudicial? Por un lado la diversidad cultural fomenta el desarrollo de las sociedades tanto económica, social y culturalmente, pues cada grupo migratorio trae consigo una visión diferente de las formas de percibir el mundo, importando nuevos conocimientos e ideas, enriqueciendo a la sociedad que se integran, tal es el caso de los judíos provenientes de Rusia, Francia y Alemania, Siria, etc.
Estos elementos suponen buenas predicciones para el futuro de la sociedad israelí, pues la interculturalidad y el eclecticismo cultural ofrece novedad, desarrollo, autenticidad, nuevas perspectivas, creando una sociedad incluyente, accesible, abierta y tolerante.
Sin embargo existe la posibilidad de que la multiculturalidad traiga consigo dificultades, pues el peligro de la cohesión profunda de las comunidades de origen, causa que los distintos grupos culturales sean impermeables provocando rechazo y exclusión a lo externo, es decir, "lo que no me es conocido, lo extraño es devaluado, menospreciado".
De esta manera las sociedades se fracturan y polarizan provocando un alto grado de obstinación e intolerancia, poniendo en riesgo los ideales y valores nacionales.
En el caso de Israel el fenómeno intercultural ha generado las dos vertientes; por un lado se ha enriquecido cultural e intelectualmente el país, logrando ser uno de los países países líderes en innovación tecnológica, desarrollando nuevos modelos de empresas, creando emprendedores audaces dispuestos a arriesgarse, gente ambiciosa con mucho potencial para crear y desarrollar su ingenio tecnológico,
Pero por otro lado algunos grupos minoritarios han concebido sus ideales particulares como el aspecto más importante en la agenda nacional, cerrándose al exterior, fomentado la separación y la falta de unidad nacional.Como podemos observar la multiculturalidad trae consigo beneficios pero también peligros, en el caso de Israel el tema imperativo es la conciliación entre los diferentes grupos culturales, con esto no me refiero a la homogeneización social, pues es importante la variedad ideológica propia de una democracia el tema de interés es que Israel pueda lograr que los extremos ideológicos se acerquen a un centro, conservando su identidad pero al mismo tiempo evitando el radicalismo ideológico.
